Arte de Lucha Pacifista
En muchas ocasiones, sea hablando con compañeros de trabajo, o con gente que no conoce los conceptos de las artes marciales, me encuentro con los siguientes comentarios…”Hay que tener cuidado con vos, mejor no pelearse”…o también “Ustedes en Aikido no compiten?”, y por último…”nunca te peleaste en la calle?”.
Por lo general, a todos estos comentarios respondo con lo mismo, “El Aikido no se practica para aprender a pelear contra otros, se practica para pelear contra uno mismo, para mejorar como persona”. Obviamente esta respuesta genera dos reacciones, la primera es quedarse callado, como meditando la frase y no hablar más del tema…la segunda es tratarme como que estoy loco y más de una vez me han respondido…”y para qué estudiás un arte marcial si no aprendés a pelearte?”
Es una pregunta lógica, motivada por una respuesta incompleta de mi parte…es decir, en realidad sí aprendemos a pelear en el Aikido, y de manera muy efectiva, pero nunca se toma eso como concepto básico en la práctica ni como herramienta para andar provocando peleas permanentemente…Hagamos un análisis un poco más profundo.
Si bien el Aikido es un arte marcial, esto no significa que sea un arte de lucha, es un arte de paz, y su objetivo es luchar para llevar la paz donde haga falta. ¿Cómo se logra esto? En principio contrarrestando el impulso salvaje que genera una situación de conflicto.
Las técnicas de Aikido tienen por principio la calma, no hay técnica sin calma, sin relajación. Se trabaja en un ambiente de armonía en vez de uno contencioso. La tensión sucumbe ante la relajación, y así nos entrenamos durante años para pulir nuestro comportamiento y nuestras actitudes para desterrar por completo el concepto de violencia.
Fuentes:El sendero del Samurai
